El Elche sigue cuesta abajo y sin frenos en dirección al abismo

El conjunto ilicitano vive una situación extremadamente grave en la tabla clasificatoria, descolgado totalmente de los puestos por la permanencia.

El cuadro que actualmente dirige Pablo Machín sigue sin encontrar el rumbo de la victoria pese a los tres cambios de entrenador y la salvación se antoja cada vez más complicada.

La sensación es que el equipo tiene una mochila a sus espaldas cargada de piedras, que le impide levantar cabeza y a medida que pasan las jornadas el peso va aumentando.

Los números de esta primera vuelta

En estas primeras dieciocho jornadas el equipo alicantino ha sumado 6 puntos de 57 posibles. El balance es de cero victorias, seis empates y trece derrotas.

El conjunto franjiverde es el peor local y el peor visitante de la categoría. La situación preocupa particularmente en casa, donde no ha sabido sacar partido al factor campo. De hecho, el segundo peor local suma 9 puntos sólo en su estadio, tres más de los que tiene el Elche en la tabla.

Otra estadística que alarma especialmente es la de los goles encajados. El cuadro ilicitano es el más goleado del campeonato con un total 39 tantos, promediando 2 goles en contra por partido. La distancia con el segundo más goleado es de diez dianas.

Por lo que respecta en cuanto a efectividad de cara a puerta, los pupilos de Machín se sitúan a la cabeza como el equipo con menos gol de La Liga, sumando tan sólo 12 tantos a favor.

¿Qué necesita el Elche para lograr la salvación?

Desde el punto de vista estadístico la salvación se antoja difícil. Pese a que en los últimos diez años la media para la salvación se sitúa en 38 puntos, históricamente ningún equipo ha logrado no descender obteniendo menos 35 puntos. Por este motivo, la línea de entre 35 y 40 puntos es la que marca la permanencia.

Con estos datos en la mano, el Elche necesitaría alrededor de entre 30 y 33 puntos para optar a evitar el descenso, que equivaldría a ganar entre diez u once partidos del total de diecinueve restantes.

Por lo que respecta al juego, el trabajo de Pablo Machín pasa por mejorar al equipo defensivamente, con el objetivo de poder competir los partidos y tratar de aumentar la efectividad de cara a puerta, para conseguir decantar las victorias hacia su favor en los partidos más igualados.

En conclusión, la receta para mantenerse un año más en primera es sumar de tres el mayor número de partidos posibles.