El francés hizo callar a sus críticos repartiendo dos asistencias y anotando un golazo en una noche fantástica para los azulgranas

Ousmane Dembélé fue apartado del equipo como decisión de la directiva debido a su negativa para renovar con el club azulgrana. El castigo impuesto desde la directiva supuso que el jugador no estuviera en tres encuentros.

Sin embargo, Xavi necesitado de un atacante como el francés volvió a darle minutos, donde mostró un nivel alto y con gran compromiso con el equipo. Dembélé ha pasado de ser un jugador anárquico que solo busca el uno contra uno a ser un atacante colaborativo.

Desde su vuelta ha disputado 153 minutos en un total de cinco partidos, donde ha repartido tres asistencias y ha logrado una diana. Además ha participado en acciones de gol dando pases claves o aporta defensivamente robando balones.

Su última gran actuación

El extremo francés saltó al césped en el minuto 67′ cuando el marcador era 1-0 a favor de los azulgranas. El público del Camp Nou recibió a su jugador con pitos debido a su situación contractual. Aunque esos pitos fueron disuadiéndose a los seis minutos de su entrada, cuando con un latigazo anotó un auténtico golazo.

Aunque su actuación fue mucho más allá. Pedri le envió un balón para que el mosquito corriera por la banda y tras encarar a Balenziaga, con la diestra, envió un centro a la cabeza de Luuk De Jong para que anotara el tercero.

Si antes era con la derecha terminó con la izquierda, en el último suspiro del partido con todo decidido, el francés quiso más. Otra vez volvió a centrar, esta vez con la zurda, de manera milimétrica para que, esta vez, Memphis Depay convirtiera el cuarto tanto del Barça.

Sin duda, en 23′ minutos el galo logró silenciar los abucheos de los aficionados y los convirtió en aplausos que ya piden la vuelta al once. Incluso la renovación del jugador, aunque con las condiciones que el Barça exige.