Tras el empate ayer contra el Granada después de remontar, se le fue al técnico catalán una baza, y quizás la última

La paciencia bética tiene un límite. Un límite, que para los aficionados, el técnico catalán hace ya meses que superó, pero sin embargo, parece que siempre que está a las puertas del paro, hay un ángel de la guarda que le salva el puesto. Rubí ha declarado sentirse fuerte y arropado por la directiva. No toda, pues las declaraciones de Alexis tras la derrota en el derbi dejaron en evidencia al ex del Espanyol.

Hasta ahora

Tras un mercado veraniego muy ilusionante para la afición, las expectativas no se están cumpliendo. 11 derrotas, 10 empates y tan solo 8 victorias son los números del Betis en liga, sumada la eliminación de Copa ante el Rayo Vallecano. Da la sensación que un equipo que tiene tan buenos jugadores línea por línea no puede ir en el 13º puesto y que un equipo con unos objetivos de luchar por algo más que la permanencia se le ha quedado grande a Rubí. Y la realidad es que el Betis tiene una idea de juego establecida. Quiere llevar la iniciativa en los encuentros, pero los fallos defensivos y la falta de gol le hacen llevar menos puntos de los que quizás debería tener.

Objetivos

A principio de curso, llegar a Europa parecía una marca viable, viendo la plantilla que confeccionaron Haro y Catalán, sumados a las caras nuevas de Serra Ferrer en anteriores mercados. Con la salida de este, parece que el Betis se cayó, que el crecimiento de hace dos temporadas se había estancado. Ahora ese objetivo parece más un sueño. Un sueño que restando 9 jornadas y viendo el nivel de otros competidores es prácticamente imposible. Pues la realidad es que el conjunto sevillano está un punto más cerca del descenso que de Europa.

La realidad es que la plantilla lo apoya, y cada vez que hay un mal resultado asume la culpa. En el famoso gol de Fekir al Celta en el descuento se veía que los jugadores confiaban en su entrenador, yéndose todos a abrazarle. También Tello, con su gol al Real Madrid le demostró su apoyo. Pero también es cierto que la afición no piensa lo mismo y ya se ha escuchado en el Villamarín: «Rubí vete ya» «Rubí dimisión».

Posibles sustitutos

Hay una gran lista de entrenadores cotizados en el paro. Marcelino, es el preferido para la afición, puesto que hace muy poco metió al Valencia en Champions dos temporadas seguidas y ganó una Copa del Rey. Otros nombres como Unai Emery o Javi Gracia han salido a la palestra, siendo más complicados al venir de la Premir League donde los salarios son mucho mayores. Sin embargo, el nombre más probable que acabe la temporada si se cesa a Rubí, es el del directivo Alexis Trujillo, quien fuera jugador del conjunto verdiblanco y también entrenador en una situación parecida, apagar el fuego.